Japón en Navidad
A pesar de que en Japón el cristianismo apenas supone
el 1% de la población, la Navidad se celebra con entusiasmo. Los japoneses son
sincretistas, para ellos la religión es como un hábito social, una persona o
una misma familia puede practicar e incorporar a su vida ritos de distintas
religiones, pero no parece que tenga ninguna importancia profunda. Para los
japoneses imitar es algo consustancial. Lo mismo celebran y decoran sus calles,
en Tanabata, Obon, Halloween o Navidad. Imitar lo occidental les da más
opciones de celebrar y de disfrutar. La navidad en Japón es una fiesta
relacionada con el amor y de gran sentido romántico. Además de ser unos días
para pasar en familia y disfrutar de buenas y abundantes comidas, hasta se han
inventado un pastel de Navidad, son unas fechas que aprovechan especialmente
las parejas de enamorados para hacerse regalos y jurarse amor eterno. Vamos,
como un San Valentín de invierno.
Las calles de las ciudades se adornan con profusión de
árboles de navidad, luces y faroles. Todo muy espectacular.
La navidad en China
A pesar de que en China hay unos 10 millones de
cristianos, no es la influencia religiosa la que hace que la Navidad al estilo
occidental, Papa Noel y el árbol sean conocidos y adoptados. Ellos tienen su
particular fiesta de Año Nuevo o fiesta de la Primavera.
Es sobre todo en las grandes ciudades donde esta nueva
y exótica costumbre se celebra, aunque no saben muy bien de que va. Eso del
Niño Jesús les queda lejos y algunos piensan que esta fiesta tiene que ver con
el nacimiento de Papa Noel. Así que en muchas casas de las ciudades, los niños
cuelgan, como en Europa del norte o en Estados Unidos, los calcetines para que
Shengdan Laoren (圣诞老人, el Viejo de la Navidad) les traiga regalos. Esta
fiesta ha entrado en realidad, con los medios de comunicación y, más, con las
grandes cadenas comerciales occidentales, supermercados estadounidenses, la
cadena Walmart, o Carrefour, donde las cajeras aparecen ataviadas con el gorro
de Papa Noel.
Por lo que respecta a la cena de Navidad, no existe
tal, a lo sumo los jóvenes se van a un fast food a comer algo y celebrar una
fiesta sin más. En realidad se ha convertido en una fiesta de final de año
donde se hacen fiestas y regalos, aunque ellos no tienen nuestras vacaciones de
Navidad.
La Navidad en India
El cristianismo sólo supone el 2,5% de la población,
pero tampoco parecen totalmente ajenos, sobre todo en las grandes ciudades, a
la Navidad occidental. Pero en realidad no dejan de ser una concesión comercial
y una ocasión de festejar algo con alegría y color.
En India celebran unas fiestas, que podrían ser
equiparadas con la Navidad occidental, es la fiesta de “Diwali” en honor de su
dios Ram, que tras catorce años en el exilio regresó a su reino Ayodhya, tras
derrotar en una feroz lucha al rey de Lanka (el mal), lo que se conoce como
actualmente Sri Lanka. Para guiarle en su camino de vuelta, sus súbditos
marcaron la ruta con faroles, hogueras y luces. Por eso estas fiestas reciben
el nombre de festival de las luces y las ciudades y casas se iluminan
profusamente por este motivo.
Es igualmente costumbre que los parientes, amigos y
vecinos se intercambien regalos. En estos días todos tratan de llevar ropa
nueva para la ocasión. Es la época también de consumir los tradicionales dulces
indios de esta fiesta, que son de sabor intenso, y sus envoltorios son de
colores llamativos, acorde con el gusto de la cultura india.
La religión india es muy sentida. Por eso los indios
hacen ofrendas a sus dioses bien en flores, comida o dinero. Al llegar la noche
la gente abre las ventanas de sus casas para dejar entrar a la diosa de la
fortuna Lakshmi y los jóvenes de cada familia hacen dibujos de polvo de arroz,
que se llaman Rangoli (“Ranga” dios y “Oli” que se cumplirá) son un ofrecimiento
de adoración a las divinidades y un modo de concitar los buenos presagios.
Costumbres japonesas. Pincha