En 1936, la II República española vivió un año muy tenso
que termino en una guerra civil a finales de verano. Los precedentes de La
Guerra Civil Española podemos encontrarlos en el caos en el que estaba sumida
la república por: diferentes opiniones y deficiencias económicas, tensión entre
la izquierda y la derecha que cometieron actos de violencia en las calles,
llegando incluso al asesinato, la tensión que había en el ejército por su
politización, ya que los que eran de izquierdas ascendían antes que los de
derechas. Todo esto explotó en la primera quincena de julio, donde el día 18,
el ejército de Marruecos se sublevó a las órdenes de varios generales, entre
ellos Francisco Franco, Mola y Queipo de Llano. Así comienza la Guerra
Civil Española.
La Guerra
Civil Española fue un conflicto
social, político y bélico —que más tarde repercutiría también en
una crisis económica— que se desencadenó en España tras el
fracaso parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de
1936 llevado a cabo por una parte del ejército contra el gobierno de la Segunda
República Española. Tras el bloqueo del Estrecho y el posterior puente
aéreo que, gracias a la rápida colaboración de Alemania e Italia,
trasladó las tropas rebeldes a la península en las últimas semanas de
julio, comenzó una guerra civil que concluiría el 1 de abril de 1939 con
el último parte de guerra firmado por Francisco Franco,
declarando su victoria y estableciendo una dictadura que duraría hasta su
muerte en 1975.
La guerra tuvo múltiples facetas, pues incluyó lucha
de clases, guerra de religión, enfrentamiento de nacionalismos opuestos,
lucha entre dictadura militar y democracia republicana, entre revolución y contrarrevolución,
entre fascismo y comunismo.