BAILE VASCO

Aurresku: en Gipuzkoa y Bizcaia es el baile solemne y elegante por excelencia. Lo bailaba el pueblo en las grandes fiestas, pero lo bailaban también los diputados. En estos casos, era costumbre sacar por pareja del aurreskulari a la señora o hija del alcalde, la que no hacía más que presenciar la fiesta, ya que en este baile la mujer no baila sino que es bailada. Una fila de ocho, diez o más personas que lo forman entran en la plaza, unidas por las manos, saliendo generalmente del Ayuntamiento. Se compone exclusivamente de hombres, de los cuales el primero (el aurresku) y el último (el atzesku) tienen en la mano sus boinas o sus sombreros. Estos dos son los personajes importantes de la danza. Se da solemnemente una vuelta por la plaza y al llegar frente al Ayuntamiento el aurreskulari baila sus primeros movimientos coreográficos. Cuatro o dos de los de la cuerda salen entonces y traen a la que ha de ser la pareja del aurreskulari.
 
Mutildantza del Baztan: es baile exclusivamente de hombres, pero en cuya cuerda entran niños, jóvenes y ancianos que ejecutan graves movimientos.
 
Mascarada suletina: así llamada por su aspecto algo carnavalesco o porque tradicionalmente coincide su ejecución con esta fiesta, y suletina porque es la danza preferida de la Soule o Zuberoa y una de las que más llama la atención. Son muchos los personajes que toman parte en las mascaradas, pero los principales son cinco: el zamaltzain que lleva un armazón de madera y tela representando un caballo de minúscula cabeza. Lleva un extraño sombrero compuesto de flores, plumas, cintas y pequeños espejos, y representa el hombre-animal. El segundo personaje es el edaridun o cantinera que pretende ser un personaje femenino, que simboliza el culto que al vino se dedicaba en esas antiguas fiestas. El gatusain es otro de los danzantes que lleva un enrejado de madera que se abre en zigzag, representando al rayo que trae la lluvia para las cosechas. Suele venir con ellos en primer lsugar el txerrero que tiene por tarea la de barrer el suelo y el ambiente con una escoba de crines de caballo, para alejar los malos espíritus. Finalmente viene el ikurrindun  o abanderado que representa al país bajo su insignia. El momento más típico de este bailes es el Godalet Dantza u Ontzi Dantza que consiste en colocar en el suelo un vaso a medio llenar de vino, y ante él y sobre él realizan difíciles pasos de baile sin llegar a tocarlo, y finalmente, deben colocarse sucesivamente de un salto sobre el vaso mismo, cuidando de no volcarlo y derramar su contenido.
 
Ezpat adantza: de gran vistosidad, de ritmo original y difícil por el cambio constante de compás. Su tiempo final, cuando uno de los bailarines es elevado en alto, simboliza el homenaje al soldado muerto en defensa de su patria. Es en la música y no en detalles accesorios como palos o armas que usan los bailarines lo que caracteriza a esta danza vasca.
 
El salto vasco no es un baile en sentido estricto sino un género que se pone en práctica en muchas obras. Estos pasos configurados hacen que el danzante avance hacia adelante, o lo obligan a dar media vuelta sobre sí mismo, dejándole en una posición de 180° respecto de la orientación de la que había partido. Estos pasos se van encadenando, combinando y renovando desde el comienzo hasta el final del baile. Con el cuerpo erguido y los brazos pegados al cuerpo, el danzante concentra la atención en el trabajo de las piernas.
 
El irrintzi es el grito o llamada de alegría o de aviso de guerra. En las fiestas vascas suele haber concursos de irrintzilaris y en ellos se destacan los pastores, quienes los utilizan para hablar de montaña a montaña.