Nací en Madrid,
una villa
que letras y armas ha dado,
donde el bárbaro se humilla,
y del orbe prolongado
es la octava maravilla.
Sus edificios famosos
son, en pobre pedernal,
altivos, grandes y hermosos,
que ya la fama inmortal
los juzga por milagrosos.
Y si es pedernal mi tierra,
y fuego su centro encierra,
si a conocer esto llego,
no es mucho que de su fuego
arroje un rayo a la guerra.
que letras y armas ha dado,
donde el bárbaro se humilla,
y del orbe prolongado
es la octava maravilla.
Sus edificios famosos
son, en pobre pedernal,
altivos, grandes y hermosos,
que ya la fama inmortal
los juzga por milagrosos.
Y si es pedernal mi tierra,
y fuego su centro encierra,
si a conocer esto llego,
no es mucho que de su fuego
arroje un rayo a la guerra.