UN CUADRO ORIGINAL: PERSONIFICACIÓN DE LA PRIMAVERA

Giuseppe Arcimboldo, fue un pintor italiano, conocido sobre todo por sus representaciones manieristas del rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales u objetos.

Primavera es una obra de puro ingenio que capta nuestra atención al instante. Resulta admirable su imaginación al concebir una cabeza de mujer hecha de flores y la habilidad con que materializa la idea.

1. Flores en botón:

El rostro de primavera es hecho, básicamente, de rosas, lo que sugiere la belleza y el perfume de la juventud. Es muy común representar las cuatro estaciones del año con edades diferentes, siendo el invierno de más vieja. Las flores también son muy utilizadas para simbolizar el pasaje del tiempo y la incertidumbre de la realización terranal. 

2. Cabello floral:

Las flores del cabello (o sombrero) de Primavera crean un efecto de tapicería. Esa parte del cuadro fue pintada de manera más delicada que las flores y hojas de la cercadura, que se cree que hayan sido incluidas el siglo XVII. 

3. Íris:

En el cuadro, Primavera coge un iris. Su simbolismo, así como lo de otras flores, varía con el contexto y con la "lenguaje de las flores". En ese caso existe la posibilidad del iris aludir a la renovación de la tierra después de la fría monotonía del invierno. 

4. Verduras:

El hombro y el torso de la mujer son hechos de diversas hortalizas. En el arte las verduras tienen menos apelo que las flores, y tienden a representar la abundancia general de la naturaleza en el lugar de calidades específicas.